sábado, 15 de diciembre de 2012

Hedonia, mis mayúsculas, mi otro yo...





Photo by Jan Spivey
Hoy os quiero presentar a Hedonia. Ella es uno de mis personajes y solía pasearse por escenarios y librerías, hace algunos añitos. También es el título de uno de mis libros.

Desde que empecé este blog he hablado muy poco de mi vida de escritora anterior a Zambra, de esa parte de mí más literaria, la de mis alter egos: mis poemas y relatos para adultos.

Esa parte ha sido mi leitmotiv hasta que llegó mi hija y mi escritura se volvió hacia otros lugares altamente gratificantes e inesperados. Ambas han convivido a su manera a la perfección porque yo he seguido los dictados del cuerpo y se han recolocado sin que la mente interviniera.


Siempre me supe compleja en mi cuerpo de mujer, yin y yang al mismo tiempo, fecunda en mi vida diaria y en mi mundo literario de escritora de ficción.

Cuando me quedé embarazada una parte de mí decidió irse a dormir, entrar en un suave letargo, para poder dedicarme (con la intensidad que una acostumbra) a la maternidad y a sus nuevas experiencias tan enriquecedoras. Yo, que incluso me había comprado vestidos de tul negro para subirme al escenario a recitar como he hecho siempre, de repente tenía el cuerpo hecho a otra cosa. Todavía no he vuelto a pisarlos, pero sé que están ahí aguardándome.

No ha sido un letargo impuesto, ni siquiera lo he echado de menos en mi cotidiano, el erotismo maternal y el puerperio me han abierto tantos caminos externos e internos que he decidido adentrarme y abrirme para que ellos entraran en mí. Tengo mucho que escribir desde esta perspectiva todavía.

Terminado el puerperio, algunas pequeñas luces hacen guiños a mi época anterior, el jazz mi amante eterno (tan gran compañero en los inicios de la lactancia) vuelve ahora con fuerza, y ese otro erotismo de mis relatos y poemas va reclamando muy despacito volver a la escena (tanto en la lectura, como en la escritura).

Creo que las mujeres necesitamos leer literatura erótica escrita por mujeres, abrirnos a otros caminos. Y las madres, como mujeres que somos, según nos apetezca, también.

Ahora me apetece mucho leer literatura escrita por mujeres que ya han sido madres, descubrir lo rastros que esa maternidad ha dejado en su escritos de ficción, reconocernos mutuamente.

Hedonia es mi último libro editado de esa época, 12 cuentos ilustrados para adultos, a cuatro manos con Joan Fernàndez, Negrescolor, un magnífico ilustrador con una sensibilidad exquisita y que es también el autor del logo de este blog.

Recupero algunos ejemplares para ponerlos a la venta y os cuento un poco más en otra entrada.

Si alguien tiene curiosidad por saber donde andaba yo un tiempo antes de embarazarme, Hedonia es una pista. 

Ya sabéis donde estoy.


Si quieres más info sobre el libro o COMPRAR UN EJEMPLAR dedicado, pincha aquí.

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Myriam Moya Tena



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