jueves, 30 de mayo de 2013

Crianza con apego en tiempos de desahucios






Crianza con apego en tiempo de desahucios, en el “hoy tengo casa y mañana no sé”, en medio de la gran estafa, sin dación en pago todavía, sin alquiler social, plantando cara a los ladrones de guante blanco; también ahí, crianza con apego.

Crianza con apego sin saber cómo pagar el alquiler, si vas a llegar a fin de mes, en épocas turbias de solidaridad infinita, volviendo a casa de los padres, viviendo con los abuelos, tal vez optando por la okupación rural.

Crianza con apego en tiempos de rabia, de odio, de desesperación, intentando convertirla en algo constructivo, para no traspasarla a los niños, para no dañar a los hijos con tanta incertidumbre. Viendo siempre la luz brillante al final del túnel. Sin perder el Norte, ni tampoco el Sur.

Crianza con apego cuando tu jefe te echa a la calle por estornudar, sin indemnizaciones, sin explicaciones, en la época de los EREs, con millones de parados/as reinventándose sin ningún tipo de ayuda, con muchas familias, demasiadas ya, pasando hambre; también ahí, crianza con apego.

Crianza con apego contra viento y marea, soportando recortes inhumanos en educación, sacando a tu hijo de la escoleta libre a tu pesar, viendo aumentar las ratios en la escuela tradicional, sin plaza en la escuela pública, bajo la sombra del oscurantismo y a pesar de todo, sacando fuerzas para la esperanza.

Crianza con apego en la era del neomachismo y las leyes injustas, de saltarse a la torera la conciliación familiar, las reducciones de jornada, del “da gracias que aún tienes trabajo” y aún así seguir reclamando a diario tus derechos y los de tus hijos.

Crianza con apego sin personal sanitario para acompañarte en el camino, porque la sanidad por desgracia ya no es universal, en tiempos de mano dura y de desobediencia activa. Mal vista y criminalizada por ser migrante. Acompañada ejerciendo esa desobediencia, trasmitiéndola a tus hijos por encima del miedo.

Crianza con apego en el mundo de la despersonalización y el no contacto, donde la infancia no es prioritaria, donde mujeres y niños (privados de voz y voto) son los que más sufren; ahora más que nunca, pensando en el futuro: crianza con apego.

Crianza con apego en la época de las cooperativas autogestionadas, los huertos urbanos, los grupos de crianza, el consumo ecológico, las madres de día, el “hoy por ti y mañana por mí”, el “cambio ropa de niño de 6 años por ropa de niña de 3”, en pleno auge del trueque y el crowfunding.

Crianza con apego enamoradas, embarazadas, puerperas, lactantes, paradas, desde casa, en el trabajo, en las calles, en las PAHs, con cientos de sonrisas cómplices de mujeres conocidas o desconocidas, maternadas desde un ordenador, estudiando de nuevo, movilizadas, activas, enredadas, empoderadas, deconstruyéndonos, reinventándonos, cambiando paradigmas desde el anonimato: crianza con apego.

Crianza con apego, cambiando el mundo en chiquitito, durmiendo con la conciencia tranquila cada noche, que es ya mucho.

Myriam Moya Tena 

Pd: SÍ se puede!










8 comentarios:

  1. <3 Qué importante y qué primordial!

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  2. Que nunca se pierda ni en el peor escenario. mucha fuerza y luz a la distancia!

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  3. Qué post tan magnífico y verdadero. Ya dentro de poco vuelvo al trabajo y me da una pena terrible separarme de mi pequeña!!! Espero poder desarrollar con ella esa crianza con apego tan especial y deseada sin que los propios demonios aprendidos lo pongan muy dificil. Un gran abrazo desde Sevilla

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  4. Gracias... aveces uno pierde el norte por la necesidad y la presión social-familiar ... acá estoy dando la batalla para esa crianza con apego!

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  5. Muy conmovedor y muy necesario. Ahora más que nunca, en los tiempos que corren crianza con apego, ahora y siempre. Un abrazo!
    Anna

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