lunes, 17 de junio de 2013

Y de repente el gris inundándolo todo...




Y de repente el gris inundándolo todo,
los ojos catarata,
la nariz catarro,
el río subterráneo de meandros y musgos,
el antiguo dolor azul marino,
mi noche negra…
sin esconderme,
sin escondértela…

Y ahí tú, mi niña, mi espejo,
tú y tu paleta de colores,
tú que todo lo pintas de rosa títere,
de amarillo calor,
de verde escucha, de rojo abrazo, de azul consuelo...
tú mamando cada 30 minutos,
tú preguntando por el llanto,
tú acompañando mi tristeza
desde el innato derecho a fluir-llorar,
a sanarse una misma.

Yo cascada silenciosa y serena.
tú taller de marionetas,
tú artesana del juego,
tú recibiendo la idea de que el gris es transitorio,
tú que todo lo sabes,
tú cercana al enfado devolviéndome el gris.

Yo imitando tu crujir de pinceles,
yo pintando mi falda de rojo a flores,
mi boca de sonrisa apayasada,
dejando marchar el dolor,
poniéndole distancia,
amasando la primera piedra
de mi nueva casa.

¡Tenía que ser también de mí donde aprendieras
el azul tristeza, el gris tañido!

Catarsis hecha. Seguimos de viaje.


Myriam Moya Tena



5 comentarios:

  1. Maravilloso!! muchas gracias por compartirlo con nosotras

    ResponderEliminar
  2. Precioso! Impresionante! Brutal y delicado. Es genial.
    Gracias por emocinarme/llegarme cada vez que te leo.

    ResponderEliminar
  3. ¡Tenía que ser también de mí donde aprendieras
    el azul tristeza, el gris tañido!
    Esto me encantó.
    Beso gigante!

    ResponderEliminar
  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  5. Maravilloso, visceral y bello. "Y ahí tú, mi niña, mi espejo,
    tú y tu paleta de colores,
    tú que todo lo pintas de rosa títere,
    de amarillo calor,
    de verde escucha, de rojo abrazo, de azul consuelo...
    tú mamando cada 30 minutos,
    tú preguntando por el llanto,
    tú acompañando mi tristeza
    desde el innato derecho a fluir-llorar,
    a sanarse una misma."

    Hace poco viví 8 días de llantos, mocos y viajes a la clinica. La teta ahí siempre sanadora, mi amor ahí transformándose en células vivas que dieran consuelo a su llanto, leer esto me ha emocionado hasta el tuétano. Y Aunque haya ocurrido a la inversa, estos versos han viajado al centro de mi alma.

    Me encanta este blog y como te lo dije por facebook (desde mi fanpage) ya te sigo.

    ResponderEliminar