lunes, 30 de diciembre de 2013

Grandes hazañas del 2013

Imagen: Shaun Tan



que pasarán a la historia de lo personal y también de lo político porque el mundo se mueve en chiquito. Esos son los grandes logros, las hazañas intrépidas de las pequeñas cosas dejando huella.


  1. Dormir a una niña al pecho 365 noches y alguna que otra siesta. Ser una privilegiada de poder ver cada día de nuevo ese milagro recíproco de nutrir y ser nutrida.
  2. Amamantar a demanda con casi cuatro años. Ver la evolución gradual de esa demanda. Saberme útil, consuelo, alimento y cobijo.
  3. Acompañar una adaptación a una escuela respetuosa que ha costado mucho elegir. Estar ahí presente cuando la cosa no fluye y cuando sí. Anteponer el ritmo de nuestra hija a presiones externas y servir de puente. Sacar fuerzas de flaqueza.
  4. Colechar enamorada. Verte dormir tranquila toda la noche pegada a mí. Saber que en sueños hablas, buscas, hallas. Ver como evoluciona tu cosmovisión del mundo: real y onírico.
  5. A veces llegar al final del día con la sonrisa puesta, a pesar del cansancio. Otras pintarme la sonrisa al verte, tan pizpireta, que es imposible no sonreír.
  6. Seguir enamorada del hombre que amo, a pesar de los vaivenes y los cambios. Amar a tu padre con todas mis fuerzas, seguir alimentándonos cada día como pareja y como trío.
  7. Aprender de la enfermedad cuando es necesario y también de la salud vibrante. Escuchar al cuerpo siempre que sea posible. Cuando lo hago tarde, perdonarme.
  8. Reconciliarme a un nivel muy profundo con la mujer que me dio la vida. Poder cerrar la puerta de la sombra y hablar desde la luz.
  9. Dar un pasito más en la sanación de mi/nuestro parto. Un paso de giganta.
  10. Volver a enamorarme de mi trabajo de profesora de adolescentes, con lo que ello supone de implicación emocional. Ver como lo conjugo con mi maternidad. Dejar que el amor se multiplique. Abrirle los brazos.
  11. Escribir a pesar del poco tiempo libre del que ahora dispongo. Saberme fecunda incluso cuando no publico. Seguir disfrutando de la escritura sin presiones y saberla placer. 
  12. Sentirme querida, por las personas que están cerca y las que están lejos. Tener la suerte de que siempre hay alguien en cada recodo del camino. Por la parte que os toca... gracias a todas por estar ahí.
pd: os animo a escribir vuestros grandes logros del 2013, esos tan cotidianos que suelen pasar desapercibidos, no veo otra manera mejor de entrar en el 2014 que estar agradecida a todas las pequeñas cosas.

1 comentario:

  1. Me ha encantado, Myriam, muchas gracias. Estamos tan acostumbrados al viejo paragidma "despedir lo malo del año pasado/ pedir deseos para el nuevo" que seguiremos repitiendo patrones de queja y escasez si mantenemos ahí el foco. Si, por el contrario, hacemos lo que has hecho tú, que es darse cuenta de todos los dones, maravillas y regalos que ya tenemos, cambiaremos el foco y seremos capaces de mantenernos en ese estado de serenidad, conciencia, gratitud y conexión, atentos y amantes de lo que venga, con herramientas y recursos para seguir creciendo y amando.
    Un beso grande,
    Laura

    ResponderEliminar